miércoles, 18 de diciembre de 2013

Rendición

A veces me sorprende lo rápido que pasa el tiempo, mirar las fotos escolares, observar a mis sobrinos, cosas tan simples como esas me hacen darme cuenta que la vida transcurre a una rapidez asombrosa, sin que lo notemos.
Un año ha pasado, un año completo, de tantos recuerdos de todo tipo. Sí, es exactamente eso, nada más que recuerdos, es todo lo que queda hoy, a más de un año de que mi vida cambiara del cielo a la tierra.
Es impresionante cómo cambian las cosas en ese período de tiempo; hace un año atrás sólo sentía felicidad, alegría absoluta, Amor. Hoy? hoy sólo hay dolor, dolor y vacío profundo.
Qué ganas de volver a sentir algo, algo lindo, algo sano, algo natural, algo bueno. No son ganas de enamorarme de alguien más, precisamente. Qué ganas de volver a conocerte desde el principio, rebobinar el tiempo sólo para volver a sentir lo que alguna vez me hiciste sentir, para volver a enamorarme de ti.
El amor no muere, dicen, pero algunas veces son las mismas personas quienes se encargan de matarlo, y eso es lo más triste. Cuando las cosas se vician ya nunca vuelven a ser lo que fueron, y es por eso que preferiría retroceder el tiempo en lugar de recuperarte ahora, cuando ya todo es tan distinto, cuando ya no eres la misma ni tampoco yo, cuando ni tú ni yo ya sentimos lo mismo.
Aun te quiero? Sí, no voy a negarlo, a diferencia de ti sigo queriéndote, pero ya no quiero sentirme así, ya no aguanto más y sinceramente me he resignado a pensar que ya nada volverá, aunque ruegue y me arrastre, aunque lo quiera, nada de lo que haga será suficiente, y tal vez sea mejor así. Porque tal vez simplemente no eras la indicada, o tal vez sí, y yo no era la indicada para ti, o tal vez ambas lo eramos y no supimos hacer las cosas bien. Las opciones son tantas y no vale la pena pensar en ellas, porque sea como sea ya todo está hecho, y aunque (una vez más) no se ha dicho nada, todo está claro. Ya no hay vuelta atrás y no estoy en condiciones de seguir luchando, para qué? para qué seguir peleando por algo que sólo yo quiero, para qué arrastrarme y desgastarme de esta manera cuando de nada servirá? Necesito un descanso, de todo, y seguir así no me ayudará.
No voy a negar que me he sentido terrible estos días; usada, engañada, qué sé yo. Saber que todas las conversaciones, las caricias y los besos fueron falsos y vacíos, antes de tener tiempo de estar feliz ya me sentía un simple juguete, algo para pasar el rato, porque el sentimiento no fue el mismo, porque fue unidireccional, porque desde una de las partes no hubo sentimiento at all.
Lo he dicho tantas veces, pero esta es la primera vez que lo digo en serio: Me rindo. Tantas cosas en mi cabeza, tanto por lo que preocuparme, no necesito gastar más tiempo y energía innecesariamente. Porque, al fin, doy esta causa por perdida.

jueves, 12 de diciembre de 2013

ERMSR

Hubo un pensamiento en especial que no salió de mi cabeza en todo el día. Un pensamiento, un recuerdo y una idea.
Anoche en sueños reviví cosas que no había recordado en meses, y se vino toda la nostalgia encima al despertar. Anoche también, vi por 217673 vez una de mis películas favoritas; "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos". Cómo se relaciona esto? es bien triste en verdad.
He mencionado más de una vez que tengo un complejo medio masoquista, por eso mismo cuando desperté me puse a revisar/leer cosas antiguas.
En verdad había perdido de vista que mi comportamiento actual es el que siempre he tenido, onda toda la vida, sólo lo olvidé por un momento. Lo más raro de todo es que extraño ese momento: Después de quejarme tantas veces de no estar acostumbrada a sentirme así, extraño tener a mi lado a la única persona que me hizo sentir así; después de quejarme tantas veces de no tener la costumbre de confiar en nadie, extraño a la única persona en la que llegué a confiar 100%. Extraño saber que pase lo que pase no estoy sola, extraño la sensación de saber que tengo un apoyo y compañía incondicional, extraño sentir que hay alguien que saca lo mejor de mí. Extraño a la persona con la que podía discutir por las banalidades más estúpidas, enojarnos a muerte, y arreglar todo con un abrazo, como si nada hubiera pasado. Extraño la felicidad infinita que me daba solo tomar su mano.
Y estoy tan cansada de extrañar, porque, de qué sirve? absolutamente de nada; es triste querer sin ser correspondido, pero es aun más triste seguir queriendo a alguien que dejó de quererte.
Y es aquí donde entra la comparación de la película. Conversaba con una amiga sobre eso hoy, sería simplemente genial poder borrar algunos recuerdos de la memoria, haría todo más fácil. Repito, Algunos. Mi amiga me preguntó (por si quedara la duda): "Entonces, la borrarías?", mi respuesta fue un rotundo No. Puede sonar contradictorio, pero jamás de los jamases borraría a esa persona de mi vida, es triste ver como los personajes de esta película se ven y es como si jamás se hubieran conocido, no me gustaría verla y no saber quien es, no con lo importante que ha sido en mi vida. Pero si hay cosas que tal vez sería mejor olvidar, y así dejar de sentir estas cosas.
Sería tan simple realizar un tratamiento médico y olvidar que te quiero. Tan simple y tanto mejor para ambas.

"Bienaventurados los olvidadizos, pues superan aun sus errores"-Eternal sunshine of the spotless mind
He tenido tantas cosas en la cabeza hoy, ha sido un día de reflexión y melancolía cuático, pensé en muchísimas cosas.
Hoy temprano en la mañana empecé la búsqueda de un nuevo trabajo y terminé el papeleo de la universidad. Es raro, porque estoy segura de que me hará bien cambiar de ambiente, pero me dio una nostalgia terrible pensar en los buenos amigos que he hecho en mi actual trabajo, y en que probablemente no los veré más cuando me vaya. Pensar en el tema universidad también me provoca cierta angustia. Después de terminar los trámites fui a una reunión con varios compañeros de carrera y las nuevas amigas extranjeras, la tarde entera fue una extraña situación de risapena, la pasamos bien, jugamos, cantamos y nos reímos, pero dentro de todo no pude sacarme de la cabeza el que estas reuniones serán cada vez menos frecuentes, ya sea por tiempo, compromisos universitarios, blabla. Extraño la universidad, extraño tener algo que me mantenga la cabeza ocupada todo el día, extraño tener un motivo para estar fuera de casa, extraño a mis amigos, y lo peor de todo es que está recién empezando, y luego extrañaré todo mucho más. Aunque esté más que claro que es lo mejor que pude haber hecho me da una pena terrible alejarme de todo eso, porque sé que cuando vuelva ya no será lo mismo.
Después de eso caminécaminécaminé y pensé en muchas cosas, sin poder llegar a ninguna conclusión. Las cosas en casa tampoco van bien, la tensión crece con cada día que pasa y es en verdad insoportable, las peleas con mamá son cada vez más frecuentes, como en los viejos tiempos, y ya no siento que tenga los ánimos suficientes como para aguantar tanto, no hay día en que no termine huyendo de casa. En verdad no estoy segura de nada, me gustaría que esta semana no se acabara nunca, tal vez sea la fecha o qué sé yo, es una sensación extraña. El vacío se ha agrandado estos días, y a pesar de toda la pena por el tema universidad/trabajo/familia, es angustiante darme cuenta de que nada me importa realmente, no me importa extrañar y no me importa si me extrañan o no, no me importa si hay o no discusiones, puede que el método de defensa (dígase "caparazón") haya vuelto, y me molesta pensar en eso porque no quería volver a lo mismo, no quería volver a la misma frialdad, a la misma indiferencia hacia lo y los que me rodean. Hace unos días tuve la sensación de estar recuperando cierta cantidad de "sentimientos", pero por alguna extraña razón lo perdí, y luego del fin de semana volví al vacío. No sé qué es lo que estoy haciendo mal, de verdad necesito saberlo, en qué me estoy equivocando? como cresta se supone que lleno este vacío interno que crece y crece?

martes, 26 de noviembre de 2013

La muerte del caracol

Desde pequeña siempre estuve acostumbrada a ser una persona solitaria, independiente en todo ámbito. Ante cualquier problema siempre supe cómo arreglármelas bien yo sola, nunca necesité de nada ni de nadie, nunca me gustó siquiera recibir ningún tipo de ayuda.
Ni familia, ni amigos, nunca confié demasiado en nadie, nunca nadie me conoció tanto como para permitirles ser alguna clase de apoyo, ni siquiera los más cercanos. Y siempre estuve bien así, me gustaba esa independencia, esa sutil soledad.
A pesar de todo jamás me sentí sola, me tenía a mí misma, me apoyaba en mí misma, y siempre funcionó.
Eso hasta ahora. No tengo claro realmente cual es el problema ahora, pero en verdad me está colapsando. Tal vez sea la costumbre, pero por más que trato de desahogar lo que siento con quien sea, no puedo. Simplemente no sale, no puedo hablar, no puedo llorar, ni siquiera estando sola.
La presión es demasiada, es en verdad frustrante.
Siento un vacío extraño, es la primera ve en mi vida que Necesito una simple palabra de aliento, un simple abrazo, un simple "todo estará bien", y es desesperante saber que no hay absolutamente nadie que pueda entregármelo. Me siento tan sola, Estoy tan sola.
Seguramente es mi propia culpa, siembra y cosecha, llevo tanto tiempo alejando a la gente que sencillamente no tengo nadie en quien confiar, porque siempre tuve un caparazón protector en el que nadie podía entrar, porque nunca dejé que nadie me conociera lo suficiente como para saber que no soy la chica fuerte que aparento ser, porque siempre mostré la imagen de ser una persona ruda, independiente, porque siempre dejé que creyeran que sola estaba bien, que no necesitaba de nadie.
Siempre fui yo el apoyo, para quien fuera que lo necesitara, siempre fui yo la de las palabras precisas, la que sube el ánimo, la que hace reír, la dispuesta a reconfortar con un abrazo.
Y ahora? No soy una persona fuerte, nunca lo he sido, en el fondo siempre he sido una niña estúpida y sensible, siempre he necesitado un apoyo, una mínima demostración de afecto.
En el fondo siempre he necesitado de alguien que esté a mi lado cuando las cosas van mal, pero nunca ha habido nadie, porque yo misma nunca lo he permitido.
La soledad de hoy, esa que me tiene destruida, no es más que el fruto de lo que yo misma he sembrado. Porque yo misma decidí estar sola, y así seguirá siendo aunque ya no lo quiera.

sábado, 19 de octubre de 2013

Que los minutos borren con su rapidez todo rastro, toda marca, todo recuerdo.
Este es el preciso instante en que la realidad me golpea la cara, porque pasé días, semanas tratando de negarme a mi misma todo lo que no quería ver, y se hace cada vez más difícil de ignorar.
Las señales son claras, sólo no quise verlas antes, y ese fue mi principal error. Por qué cerrar los ojos ante tan notoria evidencia? Por miedo, principalmente, porque a veces es preferible vivir en la ignorancia que sentir el dolor de la verdad.
Ya, basta de cursilerías. Hoy día conversando con una amiga muymuy sabia, me dí cuenta de muchitas cosas bien importantes que, justamente, no quise ver antes. Cosas tan simples y cambios tan radicales.
Puta, en verdad no estoy diciendo ni una weá, pero tengo un puro caos mental y un dolorculiao en el pecho que como que no cesa dioh meoh. Estoy super cansada en verdad, cansadísima de todo y todos, por qué cresta tiene que salir todo siempre mal? Tendré algún tipo de maldición, mal de ojo quéséyo?
Como que antes creía en el karma y toda la cosa pero ahora como que la pienso y puta, ya no me convence tanto. Pagué lo que tenía que pagar, todotodito, y lo bueno cuando viene?
Me siento tan desencantá de todo rai nau, yo no sé si soy yo la que atrae tanta mierda o simplemente tengo muy mala cuea. Mamá dice que si estas cosas pasan es porque Dios nos tiene preparadas cosas mejores... Las pelotas, tanta mala me tendrá diosito por no creer en él? Cómo tan vengativo, digo yo.
Esta ha sido una semana de mierda, en verdad los últimos dos meses han sido como la mierda, y putaqueputa que estoy chata, onda gimme a break po.
Tantas weás en todo ámbito de mi vida, y ya me estoy empezando a chorear.
Me rechorié de pasarla como el pico, de andar sufriendo como weona por Persona que no quiere ná ni ná conmigo, y como reweona por Personas que quieren cuando yo no.
Esta weá sí que es estresante, aquí me voy a detener un chiquitín. Situaciónculiá desesperante por la chuchachucha. Jamás en la vida he sido una persona atractiva, ni físicamente ni en personalidá... Y ahora? Ahora aparecen Personas, ambas muy meatraís, ambas muy aymegustai, y como la weona está hasta las patas de Persona, las manda a la chucha. 
Lo más putamente penca es que cuando esté bien, esta weá jamás volver a darse, porque siempre es así, y adiós oportunidá de conocer pipol que valga la pena.
Eeen fin, por estos momentos la única weá que puedo (y debo) hacer es NADA, este último tiempo he aprendido que cada vez que hago algo, por bien o por mal, dejo la cagá, y ya me cansé de dejar la cagá.
Como podrán darse cuenta esta entradita no tiene ningún propósito ni dirección específica, fue un simple desahogo, y puta qué rico porque al menos me siento un poquitín mejor...sólo un poquitín.

PD: disculpad el vocabulario, son cosas de la rabia.


10-4

martes, 1 de octubre de 2013

En tu nombre

Es increíble como un simple lugar puede traer tantos recuerdos, y destruirte en un segundo.
Yisus, tengo tantas cosas en mi cabeza, tantas ideas, tantas palabras, tanto que decirte... Tanto que no sé ni por donde empezar.
Hoy en la tarde reviví muchas cosas que tenía bloqueadas de mi memoria, como método de defensa tal vez, con el simple hecho de tratar de recordar por qué ciertos lugares me provocan tanta nostalgia, tanta pena.
Plaza de armas, Colegio San Antonio, Calle O'higgins... Recuerdas? Recuerdas esa noche? Uno jamás se da cuenta que está viviendo el mejor día de su vida mientras lo está viviendo, pero hoy sí soy capaz de verlo, esa fue en definitiva la noche más importante de mi vida.
Sinceramente, por algún motivo en el que no quiero pensar, todos estos recuerdos estaban reprimidos, pero hoy volvieron a mi cabeza y necesito desahogarlos de alguna manera.
Sé que en algún momento vas a leer esto, me he dado cuenta de que has leído todo lo que he escrito, a pesar de que fuiste tú quien cortó todo vínculo, sé que me has seguido buscando para bien o para mal, y es esa la razón por la cual te dedico estas líneas, sólo para ti, la única persona capaz de entender todo lo que pueda decir esta entrada.
Caminé por la plaza de armas, me detuve fuera del Teatro Centenario (pucha que te veías linda ese día), y terminé sentándome en la segunda banquita al costado de la Catedral, esta vez sola, a pensar en esa noche, no recuerdo exactamente la fecha pero sé que fue entre los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre.
Recuerdo los abrazos, la cercanía, la tensión... Y tú, te acuerdas?
Es tan frustrante esta situación, me he puesto tan nostálgica estos últimos días y en verdad estoy empezando a colapsar. 
A pesar de todo he notado que estoy mejorando, cometí el terrible error de permitirme depender de alguien más, te necesitaba como al aire.
Te extraño, no tienes idea de cuánto, pero dejaste de ser una necesidad, y te convertiste en un complemento. Me haces falta, pero no porque te necesite a mi lado, sino porque te quiero aquí
(no sé si me estoy explicando bien o no, pero tengo un enredo terrible en mi cabeza rai nau xDD). Y usted? Me extraña? Qué siente, qué viene a su mente al leer tanta estupidez que me he dedicado a escribir? Son preguntas que jamás conocerán respuesta.
Siempre he dicho "no me arrepiento de nada, el arrepentimiento es para los cobardes, blablabla", pero siempre llega un momento en el que uno se contradice. Qué quiero decir con esto? chanchanchanchaaan(8) Que al fin ha llegado la hora de decir "Estoy arrepentida", seré sincera, me arrepiento infinitamente de el error tan garrafal cometido, porque (aunque todavía no comprendo el motivo) te hice daño. Dios!! herí a la última persona en el mundo a la que podría querer dañar, y eso es algo que no me voy a perdonar nunca, y probablemente tú tampoco.
Perdí tu confianza, perdí tu cariño, perdí todo. Perdí a la persona más importante en mi mundo, y ESE, señores míos, es un dolor que no le deseo a nadie.
El universo sabe cuanto te quiero (reconozcámoslo, cuanto te amo)y que, lo quieras o no, eso no va a cambiar.
Sólo me resta decir "Lo Siento", por todo lo que pudo haberte hecho sufrir, y que sabes que lo estoy pagando porque tu sufrimiento es el peor dolor que puedo darme a mí misma.
Me habría gustado tanto decirte todo esto face2face, pero soy tan mala con las palabras, la comunicación oral no es mi fuerte, ya lo sabes, porque me conoces tanto o más que yo misma. 

Estoy completamente segura de que no me expresé de la mejor manera, y que lo de arriba no es más que un enredo de ideas, pero esperemos que lo entiendas, porque mal que mal es para ti, como siempre. 

lunes, 30 de septiembre de 2013

Recordando

Tantas cosas, tantos objetos, tantas palabras, tantos detalles, simplemente tantos recuerdos.
Siempre me da a estas horas por ponerme a pensar en cosas que quizás no debería, pero es sencillamente imposible de evitar.
Tengo en mi poder 5 frasquitos de dulces, un caracol, una vela, un polerón, miles de fotos y notas, y una colección de libros, cosas de las que, por más que intenté, no pude deshacerme.
En un principio debo reconocer que pensé en botar, regalar y/o quemar todo, tampoco me daba tanto el corazón como para tener que vérmelas todos los días con tantos recuerdos que no me traían más que dolor, pero bueno, tiendo a ser un poco masoquista así que deseché la idea, y me decidí a guardar todo esto en una cajita sellada en el fondo de mi clóset.
Sinceramente no sé qué me dio hoy por sacar todo esto, pienso que tal vez fue un intento de confirmar si realmente ya está tan casi-superado como pensaba. Bueno señores míos, la respuesta es No.
Lo pensé de veras, ya no me afectan cosas que antes me habrían destruido, no me duele verla, no me duele sentirla, no me duele escucharla, no me duele recordar... Eso hasta hoy.
Supuse que la herida estaba sanando, mas hoy me di cuenta de que no es así, qué es todo esto entonces? bueno, supondremos que intenté, inconscientemente, de convencerme a mí misma de que así era, para evitar el dolor que en verdad ya me estaba superando.
Y ahora qué? Qué significa esto que siento rai nau al ver todas estas cosillas? Que todavía la amo? Que la "superación" no fue más que una ilusión de mi subconsciente para hacerme sentir mejor? Al parecer sí.
Me sorprende sinceramente no haberlo notado antes, con una pulsera que nunca me pude sacar, un llavero y un colgante de los que no me separo y un mísero pedacito de cartón que sigo guardando como si fuera tesoro en mi billetera... Y hasta ahora no me dí cuenta de lo estúpida que estaba siendo.
Supongo que ya está bueno, necesito dejar de engañarme a mí misma, aunque sea de manera inconsciente, y aceptar las cosas de una vez.
Estos recuerdos volverán a su lugar, el rincón más apartado de mi clóset, y no saldrán de ahí en mucho tiempo más.
A pesar de ser los más lindos recuerdos que he tenido de alguien, en toda mi life, no creo estar preparada para enfrentarlos cara a cara todavía, y me despido con el recuerdo más doloroso y destructivo que encontré entre todos estos recuerdos dolorosos y destructivos, una dedicatoria en la primera página de mi libro favorito:

"Yo te amo más. Te amo con cada átomo de mi cuerpo, con cada molécula. Te amo acá en la tierra y allá en tu cielo. Te amo más. Te amo porque sí. Te amo con la cabeza. Te amo porque juntas, somos historia. Te amo para siempre. Te amo en FUTURO.
Somos mucho más que dos..."







Pucha que escribe lindo la cabra, ná que decir. Se acabó el momento emo del día. Buenas noches, señores.

martes, 24 de septiembre de 2013

diecisietedoce

Existe entre las capacidades del ser humano algo más fuerte que el Instinto?
A qué me refiero con esto, todos tenemos una especie de sexto sentido que nos advierte, alarma o permite, dependiendo del caso, ante cualquier situación.
Yo me he considerado toda la vida una eterna enamorada de este sexto sentido, me ha salvado de muchas, como me ha atrapado en otras tantas, pero de una u otra manera, JAMÁS falla.
En fin, a veces las personas nos vemos cegadas por diversos motivos e ignoramos estas alarmas del siempre tan certero instinto, "impulsividad" le llaman algunos, "espontaneidad" otros, pero en cualquier caso es un craso error.
En lo personal siempre me dejé guiar por mi instinto, en cierta forma, felino; siempre he sido reservada y desconfiada, cautelosa, y la verdad siempre me ha traído buenos frutos, he ahí el motivo de mi gran apreciación por él.
A qué viene todo esto? simple: descarga.
A lo largo de mis ya 21 años sobre esta tierra, jamás me vi en la disyuntiva de seguir o no seguir el ya tan mencionado Instinto, nunca tuve muchas opciones, lo seguía y ya... Sólo una vez me vi en dicha situación, lo recuerdo tan bien que revivo las imágenes en mi mente y no puedo evitar pensar en azotar mi cabeza contra la pared:
La conocí un día de Noviembre, en circunstancias bastante extrañas y confusas, y desde el primer momento supe que se venía algo fuerte. Bastaron un par de frases, un par de palabras, y antes de que me diera cuenta ya me alegraba el día con un simple "hola". Pero yo estaba complicada, había tenido un año duro, de muchas emociones negativas, y no quería contagiar a nadie con mis malas vibras, mucho menos a alguien que no hacía más que alegrarme la vida.
Prácticamente no la conocía, pero me sentía rara y desganada con un día sin saber de ella, bastante raro para una persona como yo, lo tomé como una cosa del momento, como tantas otras.
No noté siquiera en qué momento pasó un mes casi, y me vi atrapada; Ella quería estar conmigo, Ella quería algo serio, y yo? yo no sabía nada... Entonces se fue, y me dejó con la obligación de tomar una decisión importante.
Y aquí es donde aparece el fiel amigo "Instinto", ese que me dijo una y otra vez "No, corre, huye, No te enamores" y lo repitió hasta cansarse, hasta darse cuenta de que había llegado a un punto en que ya no lo escucharía... Y no lo escuché, trató de advertirme, trató de alarmarme de lo indefensa que me encontraba en dicha situación, pero yo lo ignoré y seguí, y me la jugué y me enamoré hasta las patas señores míos. Y así, el cambio de roles fue drástico, pasé de verdugo a víctima, de insensible a sufrida, de ser quien daña a ser quien es dañada.







Y por eso cabros, confíen en su instinto, el sexto sentido jamás se equivoca, sépanlo jjj

lunes, 23 de septiembre de 2013

Profecía

Me lo dijeron ayer
las lenguas de doble filo,
que te casaste hace un mes...
Y me quedé tan tranquilo.
Otro cualquiera, en mi caso,
se hubiera echado a llorar;
yo, cruzándome de brazos,
dije que me daba igual.
Nada de pegarme un tiro,
ni de enredarme a maldiciones,
ni de apedrear con suspiros
los vidrios de tus balcones.
¿Que te has casado? ¡Buena suerte!
Vive cien años contenta
y a la hora de la muerte
Dios no te lo tenga en cuenta.
Que si al pie de los altares
mi nombre se te borró,
por la gloria de mi madre
que no te guardo rencor.
Porque sin ser tu marido
ni tu novio, ni tu amante,
yo soy quien más te ha querido:
con eso tengo bastante

Después la vida se impone:
tanto tienes, tanto vales...
Por eso yo, al enterarme
que estabas un mes casada,
no dije que iba a matarme
sino... ¡que me daba igual!
Mas, como es rico tu dueño,
te brindo esta profecía;
tú, cada noche, entre sueños,
soñarás que me querías,
y recordarás la tarde
que tu boca me besó
y te llamarás ¡cobarde!
como te lo llamo yo.
Y verás, sueña, que sueña,
que me morí siendo chico
y se llevó una cigüeña
mi corazón en el pico...
Pensarás: No es cierto nada;
yo sé que lo estoy soñando.
Pero allá a la madrugada
te despertarás llorando
por el que no es tu marido
ni tu novio, ni tu amante,
sino... ¡el que más te ha querido!
¡Con eso tienes bastante! 
Hoy fue un día de mierda, necesito escribirlo, compartirlo aunque sea a nadie, pero aquí va:
Estoy hecha un caos tremendo, no sé ni siquiera hacia donde me estoy moviendo, nada. Hace unos días  cometí lo que se puede describir como uno de los "errores" más grandes ever (digo "error" así, entre comillas porque no es exactamente eso, solo no sé como describirlo), traicioné la confianza de una de las personas que más me comprendía, que más me acompañaba... Me dejé llevar por la tan anhelada sensación de sentirse querida, y caí al verme llena del afecto que tanto necesitaba, sin medir ninguna consecuencia, con la persona menos adecuada... No fui capaz de pensar, me cegué ante la necesidad de sentirme parte de algo, de alguien, y boté todos los principios y valores en los que tanto creía por la borda, en un segundo.
"No hagas a nadie lo que no te gustaría que te hicieran"...a la basura, destruí a alguien, alguien tan importante para mi, y con ella me destruí a mi misma, dicen que errar es de humanos pero a veces nos pasamos de la raya... Cometí la más alta de las traiciones hacia una persona a quien consideraba mi amiga, y a quien, naturalmente, perdí para siempre.
Qué me queda ahora? absolutamente nada, aun más sola, aun más vacía, aun más rechazada...
Mi cabeza, y mi vida entera, son un desastre, no tengo idea de nada, ni de qué quiero, ni de qué necesito, ni de qué pienso hacer con mi vida, NADA. Estoy confundida a más no poder, no sé qué hacer conmigo y eso sinceramente me está matando, lenta y dolorosamente.
Debo admitir que sólo una cosa tengo clara; de las cuatro personas (incluyéndome)metidas en este asunto, sólo me importa una, nada más que una, y es precisamente la persona a quien le fallé terriblemente, la persona que no quiere volver a saber nada de mi, la persona que me odia con todas sus fuerzas ahora mismo.
Y na ps, me siento la peor basura del universo, por una volá de carrete perdí a una amiga irreemplazable, a la única persona que vale la pena en todo este enredo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Rompecorazones

Ahí estábamos las dos, como esa primera vez, como ese primer sentimiento. Ella sentada en el computador, pretendiendo que hacía algo interesante, y yo tirada en su cama, pretendiendo que pensaba mirando el techo, bueno, la verdad si pensaba y si miraba el techo, pero pensaba en ella, y lo que trataba de pretender era que no lo hacía, supongo que estaba resultando.
Pero no sólo pensaba en ella, pensaba en la persona que yo amaba, mi chica, mi novia, mi todo. Sin ella yo no podía vivir, ella me había abierto el corazón a amar a alguien por vez primera.
¿Y que era todo esto que estaba en mi cabeza ahora? Todo eso que pasaba sin meditación previa. Sólo pasaban. Koral, se llamaba la chica que estaba en mi corazón, la chica en la que no podía parar de pensar, mi chica, la mujer de mi vida.
Colombina aquella que me hacía sudar involuntariamente,  la que aún sentada en esa silla de computador reclinable, me tenía encendida por completo.

Escuché como la silla rechinaba, traté de no dirigir la vista hacia ella pero fue imposible, estaba de pié y se dirigía hacia mi. Se sentó a mi lado.
-¿Qué pasa? ¿Qué piensas? – Su voz me pareció tan cercana, tan íntima, me estremecí por dentro.
-Nada, no lo se. – Realmente no lo sabía, solo había una nebulosa de pensamientos y sentimientos enredados en mi cabeza.
-Hazme un lado, me quiero acostar yo también. – Sin responderle me corrí hacia el rincón, y ella relajadamente y vacilando un poco, se recostó a mi lado, me volteé y quede acostada de lado, mirándola. Dos segundos después ella hizo lo mismo.

Pasamos fácilmente veinte minutos mirándonos fijamente a los ojos. Yo sentía su respiración sobre mi boca y mi nariz. Respiraba el mismo aire que ella respiraba.
-Lo siento. – Salió de mi boca casi sin haberlo pensado antes. Traté de mantenerme seria, ella hizo lo mismo.
-¿Por qué? – Curvó una ceja.
-Por todo lo que te hice, por todo el daño que te causé. No fue mi intención.
Sonrió, pestañeó una vez,  más lento de lo común. Se acercó unos centímetros a mi, instantáneamente cerré mis ojos.
Sentí la fría piel de sus labios tocando los míos, podía escuchar su corazón acelerándose, podía casi escuchar sus pensamientos. El beso se aceleró, abrió un poco su boca y yo hice lo mismo. Su mano pasó por sobre mi y m sujetó de la cintura, su otra mano agarró mi mano derecha. Su lengua pidió permiso para entrar, y en respuesta positiva abrí más mi boca, la introdujo con miedo, pero le hice entender que no tenía porque tener miedo.
Mi cabeza me ordenaba que me detuviera, que no podía estar haciendo esto, yo le había roto el corazón, yo la usé. Y ahora me estaba revolcando con ella en su cama, esto no tenía sentido, era moralmente incorrecto. Jamás pensé que esto iba a pasarme a mi.
Cuando reaccioné ya estaba sobre mi, besándome apasionadamente el cuello y con una de sus manos en mi ropa interior. Traté de detenerme.
-Colombina… - Susurré. – No puedo… - Me silenció con un beso.
-Si puedes. – Dijo con la respiración acelerada. – No importa nada, yo estoy aquí para ti, para que me rompas el corazón cuantas veces quieras. – Volvió a besarme, esta vez con ansias, con euforia, sentí como sus ágiles dedos desataban el botón de mi pantalón.

jueves, 22 de agosto de 2013

A ver, aclaremos las cosas, a quién estoy tratando de engañar? a mi misma? a los que me rodean? a Ti?
Esta situación en verdad ya me superó, por qué estoy intentando hacerme la fuerte?
El primer paso de la superación es la Aceptación. Sí, te extraño, te extraño tanto que es casi insoportable. El dolor es indescriptible, tantos recuerdos, tantas promesas rotas, tanta intensidad a la basura, lo acepto, te sigo amando y sé que será así por mucho tiempo más, te sigo extrañando y tal vez nunca deje de hacerlo. Es sorprendente el cómo te volviste una parte tan importante de mi... de MI, que jamás abrí mi corazón a nadie, que jamás permití que alguien entrara a mi vida y conociera mi lado más débil, que jamás me entregué 100% a nadie...sí te volviste una importantísima parte de mi, y a pesar de que no me arrepiento de nada, si me molesta darme cuenta que tanto ceder no sirvió de nada.
Te entregué todo, mi vida entera, mi corazón confundido, mi inseguridad, mi instinto felino de desconfiar de todo. Me entregué a ti completamente indefensa, porque te dejé conocerme por completo, porque por ti eché abajo esa muralla que tanto me costó construir al rededor de mis sentimientos, porque por ti aprendí a dejar de esconderme y a decir lo que sentía, porque tú me enseñaste que no estaba mal llorar si era en tus brazos, me enseñaste que estaba bien confiarte mis debilidades más profundas, me enseñaste a dejar de lado mi lugar seguro y arriesgarme, y así, sin mi coraza protectora ya, te entregué todo.
Te extraño, es cierto, me haces falta, porque siento que me falta un pedazo de mi misma, porque contigo te llevaste gran parte de mi, pero aun sé cuando rendirme. Ya es suficiente, la única razón de esta "confesión" es el desahogo, y con él, el olvido. Sí, se le podría llamar "olvido", porque a pesar de que sé que jamás te olvidaré con todo lo que esa palabra significa, si lograré borrarte de mi cabeza, y de mi corazón, y sanar al fin, porque el show debe continuar, la vida tiene que seguir, y no voy a detenerla, mucho menos por ti.
Me hiciste daño, me haz hecho mucho daño, aun lo sigues haciendo, pero toda experiencia en la vida tiene un fin, nada pasa porque sí, las casualidades no existen, y de esto tendré que aprender, aprender principalmente a volver a ser yo misma, dejarme de sentimentalismos que no sirven para nada y aprender otra vez que hay cosas de mi que nadie merece ver.
Me cambiaste en 180 grados, me hiciste una persona sensible y expresiva, agradable, amorosa... Y tal vez sin intención volviste a cambiarme, 180 grados más, he hiciste de mi una persona sin ganas de sentir, incapaz de compartir mi vida con nadie, tal como era antes de que te aparecieras en mi vida.
Mis más sinceras disculpas si he sido una molestia o un estorbo para ti estos últimos días, que es como me he terminado sintiendo, pero nunca ha sido la intención. 
Gracias por este tiempo, a pesar de todo, y sin rencores. Buena suerte y hasta luego. Te deseo sinceramente que seas tan feliz como yo nunca pude hacerte.

jueves, 23 de mayo de 2013

Siempre he pensado que soy una persona terriblemente masoquista, o tal vez sea que nuestra naturaleza de animal sensible nos hace ser así, en verdad no lo sé.
No creo ser la única que se dedica a escuchar música "cebolla" o ver películas lacrimógenas cuando lo único que se quiere es llorar. La verdad es que por dicha razón han sido días horribles, aun más de lo que podrían haber sido, pero supongo que a todos nos "gusta" sufrir así, sentirnos en cierta forma comprendidos, saber que no somos los únicos que sufren, que hay alguien en alguna parte del mundo que comprende tu dolor...

Broken

Y te rompiste y lloraste.
Y gritaste pidiendo ayuda, pero nadie te ayudó.
Te hundiste en ese pozo oscuro,
Te heriste y lastimaste,
Y eres tú la única culpable.
Tu vida se marchitó,
como las hojas de aquél árbol al que iban a besarse.
"¿Recuerdas?"
Luchaste y perdiste.
Te levantaste y volviste a caer,
Y a cada paso que dabas
un pedazo roto de tus alas se caía.
Porque amaste demasiado,
Porque te cegaste de odio y rabia,
Porque el rencor envenenó tus venas.
Y tus alas se rompieron,
Y te llenaste de ira y odio
Y tu luz se fue apagando,
Y tú te fuiste apagando.
Y lo perdiste todo y te quedaste sola
Y te rompiste un poquito más,
Y tus ojos se secaron
Y te quedaste vacía.
Pero todo eso no importaba,
porque te levantaste y seguiste
caminando a paso lento.
"Sola, rota, vacía."
¿Y ahora quieres volver a ser tú misma?
No puedes.
Haz lo que quieras pero solo lograrás romperte aún más.
¡Ya sé! Compra pegamento y remienda tu corazón,
da igual, volverá a romperse,
ella volverá a romperlo.
Anda, vete, huye, corre, sé cobarde.
Pero no vuelvas.
Vete, escapa, escóndete, no importa.
Pero sálvate.
No te dejes arrastrar al infierno nuevamente,
Grita, grita hasta que sangre tu garganta
Y te quedes sin voz,
Y tus pulmones pidan a gritos aire.
"Pero grita que estás viva."
No llores, no sufras, no caigas,
No vuelvas a romperte,
que el pegamento aun esta fresco.
Respira y camina lento, vive lento, que así se disfruta más

martes, 29 de enero de 2013

Hoy me he dedicado a reflexionar. Siempre es el ambiente el que me motiva a pensar en ciertas cosas, el que me inspira. Hoy pienso en el paraíso... Existe lo que llamamos "paraíso"? Depende del punto de vista.
Siempre he pensado que de existir un paraíso se encontraría en el hermoso sur de mi país. Pienso en esto ahora, así como estoy; sentada en el patio de la casa de mi hermano mayor, fumando un cigarrillo mientras observo el valle Simpson, con su río y sus bosques preciosos, convencida de que no hay mejor lugar para un paraíso que la región de Aysén. Un paraíso terrenal, claro está, donde disfrutamos de la belleza de este aun sin perder de vista que la vida es la misma a la que estamos acostumbrados. Pero, qué pasa con el "paraíso espiritual"? Se nos enseña desde pequeños que, si somos buenos, cuando nos llegue la hora tendremos el derecho de entrar a dicho paraíso, un lugar desbordante de belleza y paz (si, como el que mencioné antes), un lugar especialmente diseñado para aquellos que se han "ganado el cielo".
Existe realmente aquel cielo? O hemos vivido engañados toda la vida?
Al menos yo, prefiero creer en el paraíso tangible, aquel que tengo frente a mis ojos ahora mismo, aquel que me entrega toda la paz posible sin ninguna condición previa. Aquel paraíso donde cualquiera puede entrar: buenos y malos; ricos y pobres; adultos y niños; hombres, mujeres, homosexuales, transexuales y bisexuales, aquel paraíso de todos, sin ninguna distinción. 
Me gusta creer que un lugar así existe, y poder encontrarme ahora mismo en él sin que nadie me ponga como condición estar muerta.







miércoles, 2 de enero de 2013

Tu ausencia...

Tu ausencia me desmotiva, me deprime.
Me hace perderme en la negrura de la soledad, provoca en mí ganas de acostarme y no volver a levantarme, de desaparecer en aquella oscuridad para así poder encontrarte en algún lugar recóndito de mi mente.
Tu ausencia me desespera, me inquieta.
Hace que pierda fácilmente la paciencia, me pone ansiosa e intranquila, irritable, me sume en la inconsciencia, en la nostalgia, en la melancolía.
Tu ausencia saca lo peor de mí, lo más oscuro de mi personalidad.
Mi mal humor, mi sarcasmo innecesario, mi excesiva crueldad con aquellos que no tienen nada que ver en la razón de mi tristeza. Suelo desquitarme con los que me rodean cuando me deprimo y desespero.
Tu ausencia me tiene al borde de la locura, de la desesperación.
Provoca un sentimiento que quema dentro de mi, incontrolable, que se hace cada vez más intenso a medida que se agranda el profundo y oscuro agujero que tu ausencia deja en mi corazón.
La angustia me desgarra y me desvela. 
No puedo dormir pensando qué será de ti, quiero gritar y buscarte...buscarte hasta encontrarte, necesito encontrarte, necesito saber que estás bien, que todo ha valido la pena, que sigues aquí, conmigo. Necesito saber que esto no ha sido un error, que no deberé dejarte ahora que hemos llegado a este punto... Necesito desesperadamente saber de ti.
Tu ausencia me duele, me hiere, me fulmina...
Y aun así no puedo evitarlo, el que no estés aquí conmigo. 
Aun así me encuentro desvalida e impotente ante tu ausencia.